Suelos laminados

Suelos laminados:

Son sencillos de instalar, resistentes y fáciles de limpiar para disfrutarlos durante mucho tiempo sin mantenimiento, pero con una estética completamente personalizada y única. Nuestra colección de suelos laminados te ofrece una calidad inigualable para cualquier proyecto, con gran variedad de acabados que van desde reproducciones de maderas, piedras, granitos, etc. con una imitación tan realista y auténtica como los originales.

Disponemos de gran variedad de suelos laminados para colocar en cualquier entancia, ya sea en el hogar: salones, salas de estar, cocinas y dormitorios, así como en oficinas y hoteles. Las superficies de nuestros suelos laminados se aproximan con gran realeza a la apariencia de la madera y la piedra como nunca antes habías visto. Decora de forma impresionante cualquier espacio con tu propio estilo personal, escogiendo entre gran variedad de maderas naturales como los robles, las hayas, arces, abetos y pinos, o si lo prefieres baldosas de estilo contemporáneo, diseños de moda, etc.

¿Cómo se fabrican los suelos laminados?

Los suelos laminados se fabrican aproximadamente con el 90 por ciento de madera, un material natural. Por esta razón son ecológicos y ofrecen beneficios tanto para la salud como para el medioambiente. La superficie decorativa de los suelos laminados se fabrica con papel de alta calidad impregnado con resina de melamina con las últimas tecnologías disponibles, sin utilizar pesticidas, compuestos clororgánicos, plastificantes o metales pesados tóxicos.

Limpieza, mantenimiento y cuidado de los suelos laminados:

Barra el suelo laminado en seco con una escoba suave o con una aspiradora. Las marcas y la suciedad de los suelos laminados se pueden limpiar con un paño ligeramente húmedo, siguiendo simpre el grano de la tabla. Para marcas y manchas más profundas, utilice un limpiador específico para suelos laminados.

Utilice almohadillas de fieltro debajo de los muebles y ruedas de goma blanda en las sillas.

Coloque felpudos en áreas especiales como las entradas de las casas, pisos, etc.

Los daños menores en suelos laminados, se pueden reparar fácilmente con los kits de reparación disponibles en el mercado.

A diferencia de los suelos de madera, no hay excusa ni razones para no instalar de forma fácil un suelo laminado uno mismo. Los suelos laminados son suelos de ensamblaje rápido y de fácil colocación, incluso para aficionados al bricolaje sin experiencia. Las lamas del suelo laminado usan un sistema de machihembrado que le permite simplemente ensamblarlos sin la necesidad de ningún conocimiento o herramientas especiales. Sin embargo, para obtener mejores resultados, es importante seguir algunas reglas básicas antes y después de la instalación.

Antes de instalar el suelo laminado, es necesario tener en cuenta algunos datos básicos: las dimensiones y las características especiales del espacio, las herramientas y los materiales disponibles, el grosor y la estructura elegida del suelo.

Transporte y almacenamiento de los suelos laminados:

El transporte de los suelos laminados, hay que realizarlo con en el embalaje original y con cuidado.
Utilize cada paquete antes de abrir uno nuevo.
Para un almacenamiento prolongado, los paneles deben colocarse horizontalmente en los paquetes sin abrir en una habitación con calefacción.

Una vez aclimatado el suelo laminado durante 48 horas en la estancia que se colocará, puede empezar con la instalación.

Asegúrese de que el subsuelo es adecuado para instalar el suelo laminado.

1. Extienda primero una membrana a prueba de humedad de forma paralela a las lamas del suelo laminado y córtela a medida. En las paredes, la membrana debe extenderse hacia arriba unos 100mm. Superponga las láminas de membrana unos 200mm entre ellas y selle las juntas para evitar que penetre la humedad.

2. El siguiente paso es aplicar una base acústica, coloque las hojas en ángulos de 90° en la dirección en que se ejecutarán las lamas del suelo laminado, y use una cinta adhesiva para fijarlas entre sí.

3. Coloque la primera fila de suelo laminado a presión, comience en una esquina de la habitación y coloque las lamas para que corran paralelas a la ventana u otra fuente de luz. Coloque las lamas a lo largo de la pared dejando un espacio de 10 a 15mm de ancho como junta de dilatación y junte sus lados cortos. Las cuñas de madera son excelentes separadores para asegurar la distancia de 10 o 15mm.

4. Seguramente tendrá que cortar la última lama de la fila, para realizar el corte utilice una sierra circular, una sierra de calar o un cortador de suelo laminado especial. La última pieza no debe ser más corta de 400mm. También puede ser necesario cortar el primer panel para evitar la situación antes descrita (asegúrese de que también tenga al menos 400mm de largo).

5. Comience la segunda fila con la pieza que quedó de la primera. Simplemente insértela en el borde de la primera lama, ligeramente inclinada hacia arriba (a unos 12°) y luego MUY IMPORTANTE: presione hacia abajo hasta que escuche un clic audible.

6. La última fila de suelo laminado probablemente será demasiado ancha, por lo que será necesario cortarla. Recuerde dejar un espacio suficiente a lo largo de la pared.

7. Antes de colocar los zócalos, primero use un cuchillo o cortador para recortar el exceso de membrana y de base aislante. Para cortar los zócalos a medida, se recomienda una sierra ingletadora.

8. Los rieles de transición que se montan entre los suelos laminados en dos habitaciones adyacentes, dependiendo del tipo de junta, deben estar pegados, atornillados o encajados en su lugar.

La calefacción de los suelos laminados por agua caliente es la opción perfecta para este tipo de suelos, aunque permite la combinación con la mayoría de los sistemas de calefacción existentes a día de hoy en el mercado. Para máxima seguridad, se aconseja la confirmación de la misma mediante consulta al fabricante, agentes comerciales o la consulta de las especificaciones técnicas del suelo

En los suelos laminados modernos, una de las claves de compatibilidad, es poder regular la temperatura de forma gradual. Solo el fabricante puede declarar la compatibilidad del suelo según el tipo de calefacción radiante para poder disponer de la máxima garantía que ofrece para uso doméstico o comercial

1 Siga los consejos y las instrucciones del fabricante de suelo laminado para la colocación de la calefacción

2 Los subsuelos minerales deben calentarse de forma lenta antes de empezar la colocación del suelo para que no se agriete y para que no se pueda escapar posteriormente la humedad residual

3 Respetar siempre todas las fases de calefacción y enfriamiento. La superficie del suelo debe estar como mínimo a 15°C cuando se empieza a colocar el suelo laminado

4 Colocar una película de polietileno (PE) de 0,2 mm debajo del suelo laminado y por debajo de la espuma aislante acústica contra impactos y absorción de pisadas con la finalidad de aislarlo de la humedad. Esta capa de polietileno actúa como una barrera de vapor  

4 Nota: utilizar espumas de alta calidad y certificadas para aislar contra las pisadas y los impactos

5 La puesta en marcha (Por primera vez o en cada periodo estacional de encendido), se aconseja aumentar de forma progresiva la calefacción del suelo hasta la temperatura máxima del agua o del material que transfiere el calor) subiéndola cada día unos 5°C aproximadamente

6 No cubrir nunca superficies calefactadas, la temperatura superficial podría aumentar de forma descontrolada por la acumulación del calor

7 Asegúrate que la calefacción de suelo dispone de un termostato regulable. La temperatura de la superficie de los suelos laminados no deben superar nunca los 26°C

La resistencia térmica nos indica que propiedades de aislamiento térmicas dispone un material. Esta viene determinada por el espesor del material y se conductividad térmica, cuanto mayor es, mayor es su efecto aislante

La combinación de una barrera de vapor, el aislante de sonido por impactos y el suelo laminado, no deben superar el valor de 0,15 (m*K)/W. Cuanto menor es este valor, más adecuado es el suelo laminado para la calefacción de los suelos laminados